Escribir sobre aromaterapia es muy importante para mí, no solo por lo extendida que está y el interés que genera en la actualidad, sino también porque está presente en mi día a día. En este artículo, intentaré explicar sucintamente en qué consiste la aromaterapia, cuáles son sus beneficios y compartiré algunas recomendaciones de uso.
Los aromas tienen un papel crucial en nuestras vidas. Si lo pensamos detenidamente, todos tenemos aromas que nos gustan más o menos, o que nos evocan recuerdos. Precisamente por ello, se dice que el olfato es uno de nuestros sentidos más refinado.
La aromaterapia se utiliza desde hace miles de años, y existen varios relatos históricos que documentan su uso y beneficios. Existe constancia de que, en el año 2700 a. C., en China ya utilizaban el libro más antiguo del mundo sobre hierbas, y datan del año 2000 a. C. los primeros relatos sobre el uso de los aceites esenciales por parte de los hindús e incluso de los árabes durante las cruzadas.
La aromaterapia es una técnica natural que usa el aroma de los aceites esenciales para estimular distintas partes del cerebro. Estos aceites esenciales, 100 % puros y extraídos de plantas, flores, frutos y raíces, pretenden desencadenar una respuesta de nuestro organismo para promover el equilibrio y el bienestar, e incluso para mejorar nuestra salud. Cada aceite tiene sus propias características, un aroma particular y se puede diluir o no.
La técnica de la aromaterapia pertenece al campo de la fitoterapia, una técnica que estudia las propiedades terapéuticas de las plantas y los vegetales para prevenir y tratar enfermedades. De este modo, la aromaterapia se puede usar para prevenir o complementar el tratamiento de problemas físicos, psicológicos y energéticos, a fin de proporcionar un bienestar general a la persona y con el principal objetivo de equilibrar cuerpo y mente. La aromaterapia se utiliza en tres ámbitos principalmente: dermatología (para tratar uñas, piel, cabello, micosis, heridas e incluso con fines estéticos, como celulitis, estrías, etc.); en la aromacología, con beneficios en el plano psíquico y emocional (por ejemplo, aceites con efecto estimulante para aumentar la autoestima, la creatividad y la relajación), y en el terapéutico (en terapia para diversas enfermedades y patologías).
Los aceites esenciales se puede utilizar en el día a día de diversas maneras y en distintos momentos del día. Estos son algunas recomendaciones sobre cómo utilizarlos:
1. Un masaje con aceites esenciales después de un largo día de trabajo ayuda a reducir los niveles de estrés y a relajar los músculos, ya que estimula la circulación. Los aceites esenciales también se pueden usar para aliviar dolores corporales.
2. Otra recomendación sencilla y práctica es introducir los aceites esenciales en un difusor ultrasónico, que propaga el aroma por la casa y nos permite beneficiarnos de sus efectos terapéuticos mientras hacemos las tareas de casa.
3. Otra forma de utilizar la aromaterapia es oler directamente el aceite esencial o a través de vapores calientes. De este modo, obtenemos efectos respiratorios, e incluso emocionales, más rápidos y eficaces. Los aceites también se pueden ingerir, siempre siguiendo unas pautas adecuadas. En este caso, son eficaces para tratar problemas digestivos y urinarios.
4. Además de estas recomendaciones, existen dos formas de usar la aromaterapia que son indispensables después de un día de trabajo y de muchas horas de pie: los sacos de semillas naturales o gasas con aromas, que, calentadas en el microondas o congeladas (según el efecto deseado), se pueden utilizar para calentar los pies en invierno o para aplicar sobre las zonas cervical y lumbar cuando necesitamos aliviar algún dolor o relajarnos al final del día. Los sacos terapéuticos también se pueden utilizar para aliviar cólicos, agujetas, reuma, contusiones, hinchazón, dolores de cabeza, fiebre, abscesos, etc. Otra aplicación de los aceites esenciales son los baños de pies relajantes al final del día. Todo ello favorecerá un sueño reparador durante toda la noche.
Sin duda, el uso de la aromaterapia en la salud es un valor añadido, ya que los resultados son rápidos. Además, por su origen natural, no tiene efectos secundarios. En este mundo actual, en el que predominan los productos procesados y los químicos, cada vez es más beneficioso utilizar productos de origen natural y prácticos. No obstante, es fundamental utilizar la aromaterapia con conocimiento, consciencia y responsabilidad.
Ana Catarina da Costa Andrade
Enfermera
